6 casas rurales que son patrimonio de oficios tradicionales
Dormir bajo la bóveda de un antiguo palomar, entre las paredes de un antiguo pajar o sobre los pilares de un hórreo es una forma más de hacer turismo rural, rescatar la memoria de los oficios tradicionales y acercarse a las costumbres de no hace tanto tiempo atrás.
En España hay antiguas construcciones agrícolas y ganaderas que se han transformado en alojamientos con encanto, donde cada piedra conserva una historia y cada rincón rinde homenaje a la vida de campo. Rehabilitadas con mimo, estas casas son testimonio de cómo la tradición puede convertirse en descanso. Además de ser de lo más originales.
Casa Túnel Nido de Águilas (Albacete)

Posiblemente, la Casa Túnel Nido de Águilas sea uno de los alojamientos más originales de Alcalá del Júcar. O, al menos, de los más auténticos. Antiguamente fue utilizado para labores agrícolas y ganaderas: una parte servía como cuadra y la otra, donde hoy está la suite, era un palomar. Está situado junto al castillo, en lo alto del pueblo.
Durante su rehabilitación se respetaron elementos originales, como la puerta de las caballerías. No obstante, su principal atractivo es un túnel de 20 metros que conecta la entrada principal con la suite Nido de Águilas. Su nombre no está puesto al azar. Y es que esta habitación cuenta con amplios ventanales con vistas al cañón del río Júcar. Además desde este escondite de lujo es posible oír a los búhos, a los mirlos o al ruiseñor.
La Casa Túnel Nido de Águilas es un alojamiento ideal para parejas. La suite cuenta con bañera de hidromasajes, cocina, baño y salón.
El Pajar de Valrojo (Zamora)

El Pajar de Valrojo está en Villanueva de Valrojo, en la provincia de Zamora, en plena sierra de la Culebra. Este alojamiento es un antiguo pajar rehabilitado que ahora funciona como casa rural de lujo. En ella se ha respetado la arquitectura original y el uso de la piedra, la madera y el barro, así como detalles en forja.
En su interior también se conservan muebles de los siglos XIV al XIX, además de materiales que evocan su pasado agrario sin renunciar a los lujos modernos como la calefacción, chimenea, cocina equipada, etc.
Tiene capacidad para 2-4 personas, con 1 dormitorio y hasta 3 camas disponibles. Su ambiente íntimo y acogedor hace que sea ideal para una escapada en pareja o para familias pequeñas.
Torreón Triatlón Pálmaces (Guadalajara)

El Torreón Triatlón Pálmaces es un antiguo palomar, de ahí su forma circular. Está situado en Pálmaces de Jadraque, en Guadalajara, junto al lago y con vistas a la sierra. La estructura mantiene materiales tradicionales como la piedra de arenisca roja, madera y barro.
La vivienda está organizada en tres plantas y cuenta con una escalera semicircular interna. En planta baja está el salón-cocina, en la media hay una habitación con baño completo y en la superior hay otra estancia con un aseo y una terraza con vistas al lago y al pueblo.
El torreón cuenta con capacidad para hasta 4 personas.

La casa rural Los Chozos está ubicada en Cazalla de la Sierra, dentro del Parque Natural Sierra Norte de Sevilla, en una zona catalogada Bien de Interés Cultural. El término “chozo” alude a antiguas construcciones circulares de piedra y techumbre vegetal usadas por pastores o para refugio agrícola.
En este caso, el alojamiento recrea esa forma tradicional con materiales como la piedra, la madera y los juncos, pero sin renunciar a las comodidades modernas. El proyecto surgió hace 30 años, cuando su propietario Ángel Delgado vio unas construcciones similares en la garganta de los Infiernos, en el valle del Jerte. Tal y como nos explicó en el artículo “Un chozo en Sierra Morena para desconectar del mundanal ruido”, su madre se crió en chozos de ese tipo que los trabajadores del campo usaban como viviendas.
Los Chozos tiene capacidad para hasta 8 personas. Cuenta con tres dormitorios -uno en el altillo-, salón, cocina, baño, jardín, piscina y barbacoa.
Casa Hórreo de Hazas (Cantabria)

La Casa Hórreo de Hazas está situada en Hazas de Cesto, en Cantabria. Como se puede ver en la imagen, se trata de un hórreo tradicional, con la estructura elevada sobre pilares para almacenar cosechas y protegerlas de la humedad, aunque está adaptada como vivienda rural. Fue construida íntegramente con madera de castaño y otros materiales nobles, siguiendo criterios tradicionales.
Tiene capacidad para 2-4 personas. Dispone de cocina, sala de estar, baño, calefacción, internet, jardín con barbacoa y aparcamiento dentro de una finca de unos 11.000 metros cuadrados. Está bien ubicada para combinar montaña y playa, pues queda a unos 15 minutos en coche de playas como Ris, Trengandín, Quejo o Berria.
Molino del Feo (Segovia)

Como su nombre indica, Molino del Feo se trata de un antiguo molino de agua del siglo XIX. Está totalmente reformado, aunque se ha conservado su estructura y el uso de materiales como la piedra y la madera. Tiene un encanto especial, ya que está situado a las afueras de Ventosilla (Segovia), en una amplia finca rodeada de sabinas y robles, junto al río San Juan. Su caudal fue la esencia del molino durante dos siglos.
Además del molino, el complejo cuenta con otra casa de construcción posterior. Se pueden alquilar de forma conjunta, o por separado. En total, el Molino del feo tiene capacidad para 13 personas. En sus exteriores hay jardines, porche y barbacoa.
Periodista, blogger y viajera. No necesariamente en ese orden. En ocasiones me despierto sin saber dónde estoy. Adicta a los cómics y a los noodles con salsa de cacahuete. Redactora en @escapadarural, colaboradora en la Conde Nast Traveler y en la Divinity. Mi casa: Meridiano180.