El columpio gigante y otras joyas enormes de la montaña de Riaño

Una de las actividades preferidas de la infancia es balancearse, hacia atrás y hacia adelante, en un columpio del parque. Pero al llegar a la edad adulta, esa diversión pasa a ser un recuerdo de tiempos pasados y las personas se dedican a otros quehaceres, en muchos casos, menos placenteros. Sin embargo, en el pueblo leonés de Riaño decidieron hacerle un homenaje a esa atracción y construyeron un columpio enorme en 2021 para que, aunque sea por un rato, cualquiera pueda volver a vivir la sensación de volar un poco. Durante una temporada ostentó el título de ‘más grande de España’, aunque después se lo tuvo que ceder a otros que lo superaron en altura. Aún así, sigue en el top de los gigantes.
Esta zona de León fue una de las afectadas por los terribles incendios del verano de 2025, por eso desde la entidad Montañas de Riaño invitan este otoño a conocer su tierra: “Tu visita es una forma de apoyar a nuestros pueblos, a su gente, a sus pequeños negocios. Y de paso, disfrutar de uno de los paisajes más bonitos del norte de España”. Cómo no aceptar un ofrecimiento como este.
El columpio de Riaño tiene 8 metros y vistas panorámicas
Es necesario decir que el columpio de Riaño está en el mirador de las Hazas, a 1.200 metros sobre el nivel del mar. Desde allí se obtienen unas vistas magníficas del pantano bajo el que está el pueblo original. Se recomienda ir con tiempo y evitar ‘horas punta’, porque la fama del columpio atrae a un gran número de visitantes y suele haber cola para sentarse en él y sacar la foto de rigor.

Llegar a pie hasta allí es fácil. Quienes vayan en coche pueden dejarlo en el aparcamiento que hay al lado del camping de Riaño, que está en la zona alta de la localidad. Desde allí se inicia el recorrido por una pista forestal de subida no demasiado empinada. En determinado punto se llega a una bifurcación señalizada por un letrero con dos indicaciones: si se toma el camino de la derecha se llega al mirador de las Hazas, donde está el columpio. El de la izquierda se dirige al mirador del Alto Valcayo, que también es interesante.
No hay que caminar demasiado hasta llegar al columpio. La estructura tiene ocho metros de alto y está elaborada con madera de roble. A su lado están la Jeidi (sí, con ‘J’) de León y su perro Chitu, que dan la bienvenida a quienes se acercan hasta allí. Después de disfrutar de las vistas, el balanceo, sacar las fotos y leer los carteles explicativos, se puede regresar a la bifurcación y tomar el otro camino, el que lleva al mirador del Alto Valcayo.
¿Dónde está el corazón gigante de Riaño?

En el mirador del Alto Valcayo hay una torreta de vigilancia que se utilizó en el pasado y también paneles con información acerca del entorno y su historia. Lo más impresionante del lugar son las vistas que ofrece del valle, sobre todo en los días soleados (no siempre hace buen tiempo, atención) y cuando el pantano está lleno. Y, cómo no, la escultura en forma de corazón que todo el mundo fotografía cuando llega. Sin duda, uno de los más románticos.
El otro columpio y un banco gigante en las montañas de Riaño
Pero dentro del espacio Montañas de Riaño también hay otro balancín gigante. Se trata del columpio de Lario, perteneciente al pueblo homónimo, en el valle de Valdeburón. Tiene nueve metros de altura e invita al visitante a relajarse con el mensaje ‘siéntate y siente’ escrito en su respaldo. Desde él también se puede ver una parte del pantano así como los picos de Yordas o de Peña Ten.

Asimismo, hay otro elemento de proporciones sobredimensionadas, aunque este no se mueve, afortunadamente, porque se trata de un banco: en concreto el ‘más grande de León’ (que se sepa) también conocido como ‘el banco gigante’. Pertenece a la localidad de Burón y es un lugar excelente tanto para disfrutar del entorno como para inmortalizar el momento con el pico Burín como fondo de la imagen.
Qué más hacer en el Parque Regional Montaña de Riaño
Además de impulsarse en columpios enormes y descansar en un banco inmenso, hay muchas otras actividades que se pueden disfrutar en dicho entorno. Por ejemplo, un paseo en barco por las aguas del pantano, una forma de conocer este enclave conocido también como ‘los fiordos leoneses’ por su parecido a los escandinavos.

Pero este no es un paisaje creado por la naturaleza, sino que se creó cuando las aguas del pantano anegaron nueve pueblos del valle en los años 80 del siglo pasado: La Puerta, Salio, Burón, Huelde, Anciles, Vegacerneja, Pedrosa del Rey, Escaro y Riaño. Sin embargo, la historia queda atrás y la zona se ha adaptado a los nuevos tiempos.
También se pueden conocer a pie algunas de las localidades de la comarca como el mismo Riaño, Lario o Lois, donde reside la conocida como Catedral de la Montaña. Se trata de una iglesia construida entre los años 1755 y 1764 sobre la base de un templo anterior más discreto. Su estilo pertenece al barroco tardío y forma parte del núcleo de la población reconocido como Conjunto Histórico-Artístico en 1994.
Asimismo, los interesados en la fauna pueden aprovechar la excursión para escuchar la berrea del ciervo. Se trata del sonido que emiten los machos de dicha especie para atraer a las hembras en las temporadas de celo, que suele coincidir con el otoño. A veces, el ritual también incluye choque de cornamentas entre ejemplares para demostrar la fuerza que tienen. Este fenómeno se puede escuchar en diversos espacios naturales a lo largo del país y uno de ellos es el Parque Regional Montaña de Riaño.
Soy periodista y escribo sobre cosas que importan en sitios que interesan desde hace más de una década.