Álex Cabrera: “En bateo pongo la experiencia”

“El bateo es mental, porque tu puedes tener mucha habilidad pero si no tienes mentalidad para batear no lo vas a hacer”, señaló el hoy coach de bateo en Tiburones de La Guaira, Alex “El Samurai” Cabrera.
“No es nada fácil, ya que los pitchers no son estúpidos. Saben pitchear y tienen un cátcher y siete peloteros más atrás. Estamos en una guerra de nueve contra uno y, entonces, tú tienes que ser superior. Para mi y lo vuelvo a repetir: el bateo es un sesenta por ciento mental y un 40% de habilidad. Si sabes compaginar las dos, serás un buen bateador y ganarás esa guerra”, agregó muy convencido el oriental.
“¿Y cómo se la vas a ganar? Buscándole el mejor pitcheo al lanzador. Saber cuál es y el que va a utilizar contra ti. Y fui especialista en eso. Y si quieres, pregúntale al estudiante que yo hice: ‘Cafecito’ Martínez”, precisó este exjonronero.
Tal y como la repite siempre este orgullo de Caripito, estado Monagas; y es que tres factores pueden ser la diferencia entre triunfar y fracasar.: respeto, disciplina y organización. Para Álex, también es primordial “darle confianza al bateador, porque si se la doy y trabajamos duro, surgirá. También debemos estudiar la situación del juego. Por ejemplo el mejor envío de este pitcher es slider; o te lanzará recta afuera en tres y dos, por citar dos. Al llevar ese conocimiento, el tendrá la oportunidad de dar el palo o el batazo oportuno”
Álex tiene como aval haber jugado 27 años en ligas menores, Grandes Ligas, la japonesa, la mexicana y la venezolana: “He jugado en por lo menos cuatro beisbol diferentes. Experiencia tengo para ser mánager y coach (de bateo), más todavía (risas)”.
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Admite la importancia de la tecnología en estos momentos, “pero recuerda que jugué en el país (Japón) más tecnológico del mundo, pero yo trabajaba siempre estudiando a los rivales, antes que llegará (la tecnología) con fuerza… Sin embargo, tengo un ayudante y es como un hijo mío: Javier Colina. Yo le dejo la tecnología y la experiencia la pongo yo (risas)”.
Reconoció que “yo no era bateador natural. Yo me hice bateador, aprendí del bateo y de verdad toda mi experiencia, todo lo que aprendí yo se lo tengo que enseñar a alguien, yo no me lo puedo llevar”.