octubre 25, 2025

Azulejos fue una aplanadora ante Los Dodgers

El primer juegi de la Serie Mundial 2025 se convirtió en una paliza histórica a favor de Toronto, que arrolló a los Dodgers de Los Ángeles, con un marcador final de 11-4.

El equipo canadiense desató una ofensiva demoledora, que se hizo sentir en el sexto inning, mismo que fue demoledor para los brazos de los de California y en la que anotaron nueve carreras.

Dentro de esa explosión ofensiva, el receptor mexicano Alejandro Kirk aportó su granito de arena con un cuadrangular de dos carreras. No obstante, el momento más memorable, y probablemente el más trascendental del juego, lo protagonizó el bateador emergente Addison Barger.

Barger hizo historia pura al conectar el primer «grand slam» (jonrón con las bases llenas) de un jugador suplente en toda la trayectoria de la Serie Mundial. Su hazaña contribuyó a que la mencionada entrada fuese catalogada como la tercera con más anotaciones registradas en la historia del Clásico de Otoño. El propio Barger describió la situación con asombro: “Simplemente una locura”.

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El despertar ofensivo de Toronto había comenzado antes, cuando se encontraban en desventaja de 2-0. En la cuarta entrada, Daulton Varsho, cuya temporada regular estuvo marcada por las lesiones (participó en solo 71 juegos), impulsó la remontada con un batazo de dos carreras que le conectó a Blake Snell, el lanzador que ha ganado el premio Cy Young en dos ocasiones.

Este despliegue de poder en el home plate resultó especialmente simbólico en el regreso de la Serie Mundial a Toronto después de un largo paréntesis desde 1993. Aquella ocasión quedó inmortalizada por el famoso jonrón de Joe Carter, que selló el campeonato, siendo apenas el segundo cuadrangular en la historia en ponerle fin a un Clásico de Otoño.

Existe un nexo peculiar con aquel histórico momento: Daulton Varsho fue nombrado en honor a Darren Daulton, el catcher de los Filis de Filadelfia al que Mitch Williams le estaba lanzando justo cuando Carter conectó su famoso batazo de la victoria. Varsho manifestó una profunda emoción sobre este detalle: “Es un momento surrealista, como cerrar un círculo para mí. Sí, honestamente es un honor llevar su nombre”, concluyó el jardinero.

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