Experiencias gastronómicas de Navarra – EscapadaRural

Navarra es un destino para beber, comer y callar. No porque esté prohibido hablar durante las comidas o las cenas, sino porque al volver a casa no hay que compartir demasiado las joyas gastronómicas que se han descubierto en esta tierra… porque la magia está en que es un lugar que no se conoce mucho, que no está repleto de influencers grabando platos. Es un secreto que hay que cuidar.
Vamos a ser claros: en Navarra la gente es hospitalaria, a menudo irónica, directa, transparente. Un fiel reflejo de su personalidad se halla en las zonas rurales, en los proyectos autóctonos que combinan tradición con modernidad, en las experiencias gastronómicas que van de la mano de enciclopedias humanas del campo navarro. Y como lo mejor que tienen los secretos es destaparlos, te invitamos a conocer las vivencias más genuinas de esta tierra.
Oleoturismo, el oro líquido navarro

¿De dónde son los buenos aceites que conoces? Seguro que no piensas en Navarra. Es el primer secreto que desvelaremos: el sur de la comunidad autónoma es rica en olivares de los que se extrae un oro líquido de gran calidad.
Para que lo compruebes in situ, te proponemos participar en alguna de las actividades que ofrece la Asociación de Agricultura y Ganadería Ecológica en la localidad de Allo, en el corazón de Tierra Estella. Hay planes de oleoturismo diversos como paseos entre olivos, visitas al pequeño museo en el que se explica el proceso de elaboración del producto, talleres de plantación de olivos y de recogida de la oliva, baños anti-edad de jugo de oliva y mucho más.
Otra opción de oleoturismo está en la almazara de Aceites Artajo en el municipio de Fontellas, muy cerca de Tudela. Ofrecen visitas guiadas con cata, visitas privadas, ecorrutas señalizadas para explorar a tu ritmo la finca y picnic entre olivos, ideal para disfrutar al aire libre el entorno maridando su aceite con la mejor selección de productos de la zona.
Talleres creativos y otras experiencias alrededor del vino

Con el vino, más de lo mismo; es otro secreto de Navarra que pocos conocen. Los viñedos y las bodegas dibujan el paisaje de la Zona Media de Navarra y del sur y es un buen maridaje a actividades de todo tipo. Empezamos con un enclave muy popular entre los peregrinos del Camino de Santiago: las Bodegas de Irache, que es de las más antiguas, fundada en 1891.
Aquí está la famosa “fuente del vino” donde los caminantes pueden parar a echar un trago y reponer fuerzas. Plantean una experiencia enoturística muy especial: hacer un picnic al aire libre entre viñedos, con una cesta con productos locales.

Un plan algo más aventurero es el que proponen desde la bodega Malón de Echaide en Cascante. Es una visita a viñedos, pero nada de idílicos y tranquilos paseos a pie, sino a bordo de un buggie o 4×4. Se hace en compañía de personal técnico y concluye, cómo no, con cata de vinos.
Si tienes venas artística, la vinoteca Reyna de Copas de Olite tiene una experiencia que te encantará: talleres creativos de elaboración de etiquetas, de pendientes de cerámica y de láminas de acuarela maridados con vino. Además, organizan visitas culturales guiadas por el rico patrimonio cultural de la localidad, copa en mano. En la misma línea, las instalaciones de Unsi Wines, también en Olite, unen música en directo y cata de vinos.
Un acercamiento al pastoreo ancestral

El queso forma parte de la identidad gastronómica navarra. No hay comida que no acabe con unos trozos de postre. ¿Sabías que el queso de Roncal que se elabora en pleno Pirineo navarro fue el primer queso en obtener una D.O. en España? Y no solo eso, las sierras de Aralar y de Urbasa-Andía son, también, dos zonas de gran simbolismo para el oficio milenario de “pastor”.
En sus prados pastan numerosos rebaños de ovejas latxa con cuya leche cruda se elabora el delicioso queso D.O.Idiazabal. La primera, Aralar, es la muga (como se le llama aquí a la frontera) geográfica con la provincia de Gipuzkoa. ¿Te pica la curiosidad y te gustaría saber de primera mano cómo es la vida junto al rebaño?
En Uztegi, en el Valle de Araitz, Beloki Mendia ofrece la posibilidad de ser pastor por un día, recorrer la granja por sus espacios de descanso y sala de ordeño, y conocer cómo se elabora el queso, pasando por la sala de maduración y quesería. Todo en un entorno de gran belleza como son las Malloas. Ah, y descubrirás otro secreto navarro bien guardado: el misterio del Sexto Sentido del queso.

El Parque Natural de Urbasa-Andía es el otro enclave especial del pastoreo. En Iturgoyen habitan los pastores de Axuribeltz, con yeguas y ovejas autóctonas (latxa y sasi ardi) de las que elaboran sus propios productos en casa. No los busques en supermercados porque no los encontrarás: tan solo se pueden comprar en venta directa y circuitos cortos, como tiendas locales.
Ofrecen la posibilidad de visitar la quesería y/o el rebaño, con explicaciones sobre el manejo del ganado y la elaboración de los lácteos. Dependiendo de la época del año, la visita es en el monte (en verano) o en la granja (en invierno).
Talos, autenticidad y sencillez

Si hay un manjar tradicional en el norte de Navarra, a la vez que sencillo, es el talo. Se trata de una torta de maíz plana y redonda que se comía en los caseríos y que suele rellenarse de txistorra, queso y/o beicon, e incluso, de chocolate como postre.
Un lugar privilegiado para acercarse a sus ingredientes base y a su elaboración es el Molino de Amaiur, en el Valle de Baztan. Enseñan cómo se muele el grano e incluso se hace un taller de talos con degustación.

La jornada se completa paseando por el casco antiguo de este precioso pueblo pirenaico, con visita al Museo Arqueológico y al Monolito y ruinas del Castillo de Amaiur, un enclave histórico muy importante porque fue el último foco de resistencia frente a la conquista de Navarra.
Ya tienes unas cuantas experiencias inmersivas en la cultura gastronómica navarra. Para que podamos seguir disfrutándolas, te invitamos a cuidar de nuestro secreto, consumir local y promover a los productores de la zona. Que aproveche… on egin!

Periodista y aventurera. Me has podido leer en Escapada Rural, Diari Nosaltres La Veu, La Vanguardia, El Salto y otros medios. Habitante y amante de las zonas rurales, sea cual sea el destino. Procuro escaparme una vez por semana con las botas de montaña, el arnés o el neopreno. También soy un intento de baserritarra.