Guía imprescindible para visitar Uncastillo, el paraíso románico de Zaragoza

Uncastillo, en la comarca de las Cinco Villas, no es un pueblo que se recorra, sino que se siente. Coronada por su impresionante fortaleza y esculpida en piedra arenisca, esta villa aragonesa es un viaje directo al corazón de la Edad Media. Aquí, cada calle empedrada susurra siglos de historia, desde la huella romana hasta el esplendor del románico, concentrando un patrimonio monumental único. Uncastillo te invita a descubrir la belleza áspera y auténtica del Prepirineo, donde la historia se funde con la calidez de su gente, ofreciendo la escapada rural que tu rutina necesita visitando la joya mejor guardada de Zaragoza.
Lo que debes saber sobre Uncastillo
Esencia: una de las villas medievales mejor conservadas de España y el epicentro del románico aragonés. Un verdadero museo al aire libre, declarado Conjunto Histórico-Artístico.
Imprescindible: la silueta imponente del castillo de la Peña de Ayllón y el enigmático laberinto de la judería medieval.
Sabor local: el auténtico ternasco de Aragón asado al horno de leña y las contundentes migas a la pastora.
Para quién: perfecto para parejas y familias que aprecian la historia, la arquitectura y los paseos tranquilos por el entorno natural del Prepirineo.
Rincones ocultos: el cercano yacimiento romano de Los Bañales y la necrópolis judía excavada en roca, un testimonio mudo de su pasado.
Historia y patrimonio: un legado de piedra y tiempo

Uncastillo ostenta el título de Conjunto Histórico-Artístico gracias a la inigualable concentración de arquitectura de los siglos XI al XVI que acoge el pueblo. Su importancia radicó en su posición estratégica fronteriza, que propició la construcción de un sistema defensivo y religioso espectacular.
La fortaleza de la Peña de Ayllón domina el paisaje desde su atalaya. Este castillo es el símbolo de la villa. Su visita permite ascender a la majestuosa torre del Homenaje, donde las vistas de la llanura zaragozana y el caserío medieval son de una belleza sobrecogedora. Desde arriba, el silencio y la inmensidad del paisaje te hacen comprender por qué este lugar fue elegido para edificar una fortaleza. En su interior, acoge el gótico elegante del palacio de Pedro IV.

Enclavada en la Ruta del Románico, la villa es famosa por sus seis iglesias románicas. La más espectacular es la colegiata de Santa María la Mayor, cuya portada sur es una obra maestra de la escultura, un tapiz de piedra que relata historias bíblicas. Conviene dedicarle tiempo, acercándote y observando la profusión de detalles y la expresividad de sus figuras, un compendio de arte y fe que te conecta con los constructores del siglo XII.
Asimismo, no debemos dejar de visitar las iglesias de San Andrés y San Martín de Tours, que muestran la evolución del estilo arquitectónico en la zona. En esta última se ubica la oficina de turismo de Uncastillo, que organiza visitas guiadas al pueblo y al centro de arte religioso del Prepirineo, ubicado en el mismo edificio.

La judería y la necrópolis son de gran interés, al igual que la lonja medieval, que se utiliza como sala de exposiciones y congresos. Recorriendo las estrechas y laberínticas calles del antiguo barrio judío, uno de los mejor conservados de Aragón, nos sentiremos en otra época. Su trazado medieval original te envuelve, dejando que la piedra de las casas solariegas y los aleros de madera te guíen sin rumbo mientras buscas los grabados y marcas de cantero ocultas en los muros más antiguos. Extramuros, la necrópolis judía, con más de 150 tumbas excavadas en la roca, es un testimonio histórico de gran valor, a menudo olvidado por las guías convencionales.

A pocos kilómetros de Uncastillo, el yacimiento romano de Los Bañales nos hará retroceder dos milenios en el tiempo. Incluye un impresionante acueducto, restos de termas y un foro. Recomendamos explorarlo al atardecer, caminando entre las ruinas y tocando las piedras del acueducto bajo la luz dorada que envuelve la antigua ciudad.
Los puntos más destacados del patrimonio de la villa, como la judería y la fortaleza, se pueden visitar gracias a la Fundación Uncastillo.
Naturaleza y entorno: los ecos del Prepirineo

Ubicado en el corazón de las Cinco Villas y con la sierra de Santo Domingo como telón de fondo, el entorno de Uncastillo es ideal para el senderismo suave y el disfrute en familia de paisajes mediterráneos. La villa se asienta junto al río Riguel, lo que modela un entorno de transición entre la montaña y la llanura. El aire aquí huele a romero y pino carrasco.
Una caminata sencilla y muy gratificante que parte del pueblo es la Ruta del Embalse de Anás. El recorrido lleva por caminos rurales, pasando junto al antiguo lavadero y adentrándose en el monte hasta alcanzar las aguas tranquilas del embalse, un refugio perfecto para la observación de aves y una pausa bajo la sombra. También es muy recomendable, en el mismo entorno, la Ruta de las Fuentes de Uncastillo.
Para los más aventureros, el castillo de Sibirana es una ruta que no puede faltar en la agenda de viaje. Esta fortaleza defensiva del siglo XI se alza solitaria en una peña, ofreciendo una imagen de indudable fotogenia que merece una excursión. Es la esencia de la frontera medieval aragonesa. Otro punto de interés cercano es el pozo Pígalo, en el término de Luesia, una de las piscinas naturales más impresionantes de España.
Gastronomía local de Uncastillo: el sabor de la sierra

La cocina de Uncastillo es robusta, honesta y ligada a los productos de la ganadería y la huerta aragonesa. El pilar de la mesa es el Ternasco de Aragón (que posee Indicación Geográfica Protegida), especialmente si es asado a baja temperatura hasta que su carne prácticamente se deshace en la boca.
Las migas a la pastora, servidas a menudo con uvas, son el plato de cuchara reconfortante para los días frescos. Busca también las borrajas con almejas, una combinación que fusiona el sabor de la tierra con un guiño al mar. Para los amantes del dulce, en la repostería tradicional de la villa no faltan las tortas malhechas, elaboradas con masa de pan y aceite.
Alojamientos rurales recomendados en EscapadaRural

Posada La Pastora es un remanso de paz con diez acogedoras habitaciones, desde dobles a suites. Con servicios como restaurante, chimenea, biblioteca y desayuno casero, se vive una estancia auténtica donde desconectar y redescubrir tus pasiones más sencillas.

Los apartamentos Uncastillo te invitan a desconectar entre piedras milenarias, con apartamentos para 2-6 personas, balcones con vistas al conjunto monumental de Uncastillo, y todas las comodidades modernas que necesitas. Combinan paz, autenticidad y naturaleza.

La Era de San Juan es una casa rural encantadora, perfecta para grupos de hasta doce personas que buscan espacio, comodidad y naturaleza. Ofrece piscina privada, jardín, zona de barbacoa, sala de juegos y estancias acogedoras donde cada detalle invita a relajarse y compartir momentos inolvidables.

Por último, el Corral de San Juan es un refugio rural para 2-8 personas con dos dormitorios abuhardillados, chimenea, jardín con barbacoa y unas vistas espléndidas al pueblo medieval y al castillo. Un lugar ideal para saborear la tranquilidad y perderse en un entorno que parece detenido en el tiempo.
Información práctica para una escapada a Uncastillo
Cómo llegar: la forma más cómoda de acceder es en coche. Desde Zaragoza capital, se tarda aproximadamente 1 hora y 15 minutos (unos 100 km) por carreteras autonómicas (A-127/A-126). No tiene estación de tren, siendo Ejea de los Caballeros o Gallur las más cercanas.
Mejor época: la primavera, por la floración y el clima templado para el senderismo, y el otoño, por la paleta de colores del entorno y los sabores de la gastronomía de temporada, son ideales para visitar Uncastillo. El verano es caluroso, pero las noches son agradables.
Duración Ideal: un fin de semana largo (2-3 días). Esto permite dedicar un día completo al patrimonio de Uncastillo (castillo, seis iglesias, judería), medio día al yacimiento de Los Bañales y el resto a una ruta natural tranquila y disfrutar de la gastronomía local sin prisas.