Suplementación con creatina en adultos mayores y en clínica

La creatina es un compuesto natural derivado de los aminoácidos arginina, glicina y metionina, esencial para la resíntesis de ATP a través de la fosfocreatina (PCr). Alrededor de la mitad de los requerimientos diarios (2–4 g/día) se cubren por síntesis endógena y el resto procede de alimentos (carne, pescado) o suplementación. En adultos mayores, el consumo suele ser bajo (<1 g/día), lo que se asocia con menor masa muscular, peor función cognitiva y mayor riesgo de patologías cardiovasculares y hepáticas. La suplementación con monohidrato de creatina (CrM) aumenta los depósitos musculares de creatina/PCr en un 20–40% y ha demostrado beneficios cuando se combina con ejercicio, especialmente entrenamiento de fuerza.
Sistema de la creatina quinasa (CK)
El sistema CK regula la homeostasis energética celular mediante el acoplamiento entre ATP, ADP, Pi y PCr. La CK actúa como un “amortiguador energético” que mantiene constante el cociente ATP/ADP en células con alta demanda (músculo, cerebro, corazón). Además de su papel en la contracción muscular, participa en el transporte intracelular de energía (shuttle PCr/Cr), en la regulación del calcio y en la protección frente al estrés oxidativo. Con el envejecimiento, este sistema se ve comprometido, lo que refuerza la utilidad de la suplementación con CrM para restaurar la eficiencia bioenergética.
Suplementación y músculo envejecido
La sarcopenia afecta a ~200 millones de personas ≥65 años para 2050, caracterizándose por pérdida de fuerza, masa y función. El entrenamiento de fuerza es la intervención no farmacológica más eficaz, y la adición de CrM potencia sus efectos:
- Fuerza muscular: tres metaanálisis (>1.000 participantes) muestran que CrM (≥5 g/día) más fuerza mejora significativamente la fuerza de tren superior (SMD: 0,24; p=0,02) y la fuerza de prensión (SMD: 0,23; p=0,04), aunque los efectos en tren inferior son menos consistentes salvo cuando se utiliza una fase de carga (20 g/día × 5–7 días).
- Masa magra: CrM + fuerza aumenta la masa libre de grasa en ~1,2 kg frente a placebo. También mejora densidad muscular regional, especialmente en pierna, lo que se relaciona con menor riesgo de caídas.
- Funcionalidad: pruebas como el sit-to-stand mejoran con CrM; un metaanálisis mostró SMD: 0,51 (p=0,04), con un 66% de probabilidad de beneficio funcional.
Los mecanismos propuestos incluyen mayor actividad de células satélite, señalización anabólica, reducción del catabolismo y del estrés oxidativo. En resumen, CrM es una herramienta eficaz y segura contra la sarcopenia, sobre todo junto al ejercicio.
Salud ósea
La creatina estimula la actividad de osteoblastos y puede modular la resorción ósea. En estudios en humanos:
- 10 semanas de CrM (0,1 g/kg/día) con fuerza redujeron un 27% los marcadores de resorción ósea frente a placebo.
- En mujeres posmenopáusicas, 1 año de CrM atenuó la pérdida de densidad mineral ósea en cuello femoral (−1,2% vs −3,9%).
- Aunque resultados a gran escala no siempre confirman aumentos de densidad, sí se observan mejoras en geometría ósea (área, grosor cortical, sección transversal), indicadores de resistencia mecánica.
Caídas
La combinación CrM + ejercicio mejora la densidad muscular de pierna y la velocidad de la marcha (~0,1 m/s), cambios clínicamente significativos. Estudios muestran que las ganancias en densidad muscular con CrM (1,4 mg/cm³) superan las diferencias típicas entre adultos que caen vs. no caen. Sin embargo, ensayos de dos años no hallaron reducción significativa en número de caídas, probablemente por falta de potencia estadística.
Fragilidad
En personas frágiles, el entrenamiento de fuerza mejora de forma contundente fuerza y función, lo que enmascara cualquier beneficio adicional de la creatina. Dos estudios (n=106) con adultos frágiles no encontraron diferencias entre CrM y placebo. Esto sugiere que el efecto de CrM puede ser menor en población muy debilitada, donde el estímulo del ejercicio es suficientemente potente.
Trastornos metabólicos y musculoesqueléticos
CrM puede mejorar marcadores inflamatorios, estrés oxidativo y metabolismo energético.
- Obesidad: en adultos ≥50 años, un metaanálisis mostró que CrM + fuerza reduce más el % de grasa que placebo.
- Diabetes tipo 2: ensayos con CrM (5 g/día × 12 semanas) junto a ejercicio evidencian mayores reducciones de glucemia y HbA1c, asociadas con incremento de GLUT-4 y activación de AMPK.
- Osteoartritis: en mujeres posmenopáusicas, CrM mejoró masa magra de miembros inferiores y redujo rigidez.Estos efectos sugieren un papel adyuvante de CrM en patologías crónicas relacionadas con el envejecimiento.
Trastornos neuromusculares
La creatina ha sido evaluada en esclerosis lateral amiotrófica, atrofia muscular espinal, neuropatías como Charcot-Marie-Tooth, distrofias musculares, miopatías inflamatorias y metabólicas. Los resultados son variables:
- En distrofia muscular de Duchenne, metaanálisis muestran aumentos de fuerza (~8,5%) y masa magra (~0,6 kg).
- En miopatías inflamatorias, CrM combinado con ejercicio mejoró síntomas y PCr muscular.
- En miopatías metabólicas, resultados contradictorios: algunos pacientes con McArdle mejoran fuerza y PCr, otros presentan más dolor muscular.
En general, CrM parece más útil en contextos con déficit de creatina o cuando se combina con ejercicio.
Creatina y cerebro envejecido
La creatina atraviesa la barrera hematoencefálica y se relaciona con neuroprotección. Estudios en animales muestran reducción de lipofuscina, ROS y mejor locomoción. En humanos mayores, la suplementación se asocia con mejoras en memoria y función cognitiva, especialmente en individuos con baja ingesta dietética de creatina. El mecanismo probable incluye mayor disponibilidad energética y reducción del estrés oxidativo neuronal.
Seguridad
La creatina monohidratada es el suplemento más estudiado en nutrición deportiva y clínica. En adultos mayores y pacientes, dosis de 3–20 g/día por meses o años no han mostrado efectos adversos relevantes en función renal, hepática ni en biomarcadores hematológicos. La evidencia indica que es segura incluso en poblaciones con comorbilidades, siempre que se supervise la ingesta.
Importancia de la creatina dietética
El consumo adecuado de creatina en la dieta (≥1 g/día) se asocia con mejor función cognitiva y menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y hepáticas. Sin embargo, la mayoría de adultos mayores no alcanza estas cantidades, lo que refuerza el papel de la suplementación como estrategia preventiva.
Conclusiones
La suplementación con monohidrato de creatina, especialmente en combinación con ejercicio de fuerza, es una intervención eficaz, segura y accesible para combatir sarcopenia, mejorar salud ósea, reducir riesgo de caídas y potenciar función cognitiva en adultos mayores. También muestra beneficios prometedores en patologías metabólicas y neuromusculares, aunque se necesitan ensayos clínicos más grandes y de mayor duración. En conjunto, CrM representa una herramienta clave en la promoción de un envejecimiento saludable.
Acceso libre al artículo original en: https://www.fisiologiadelejercicio.com/wp-content/uploads/2025/09/Creatine-monohydrate-supplementation.pdf
Referencia completa:
Candow DG, Ostojic SM, Chilibeck PD, Longobardi I, Gualano B, Tarnopolsky MA, Wallimann T, Moriarty T, Kreider RB, Forbes SC, Schlattner U, Antonio J. Creatine monohydrate supplementation for older adults and clinical populations. J Int Soc Sports Nutr. 2025 Sep;22(sup1):2534130. doi: 10.1080/15502783.2025.2534130.