octubre 18, 2025

Un cuarto bate inesperado – Líder en deportes

Continuando con mi exposición de la columna anterior, el beisbol moderno es cada vez más raro y raya muchas veces en lo impredecible. O ¿quién se pudo haber imaginado que para el Opening Day de la temporada 2025 de Grandes Ligas el cuarto bate de los mejorados Azulejos de Toronto sería el venezolano Andrés Jiménez?, ¿quién?

Andrés Giménez, que está jugando su sexta campaña en Grandes Ligas, es uno de esos peloteros que, a pesar de su juventud, ha sabido destacar de sobremanera. Pero hay que decirlo, gracias a su excelsa defensa, no en vano ha ganado el Guante de Oro en las últimas tres campañas y tiene incluso un Guante de Platino. Es más, en sus últimas dos campañas, ambas con los Guardianes de Cleveland, bateó alrededor de .250 y el año pasado puntualmente redujo su número de cuadrangulares a nueve, luego de sumar dos campañas consecutivas de 15 o más.

Sí, en la temporada baja dijo que estaba concentrado en mejorar su ofensiva. Pero, honestamente dudo que alguien pudiese anticipar que sería el cuarto bate de la jornada inaugural, sobretodo porque en el equipo hacen vida Vladimir Guerrero Jr. y el también criollo Anthony Santander, bateadores de poder, que solo el año pasado conectaron 30 y 44 vuelacercas, respectivamente. Y sí, Andrés respondió a la particularidad con un cuadrangular de 366 pies, el primero para un criollo este año. Pero ni siquiera eso hace que la decisión sea menos extraña. De hecho, es apenas el jonrón 50 de su carrera.

No es la primera vez que alinea como cuarto bate, pero es algo bastante inusual. De acuerdo con Baseball Reference, de sus 569 juegos disputados en Grandes Ligas (contando el del jueves), solo en nueve ha alineado como cuarto bate y solo en cinco lo ha hecho desde el inicio del compromiso. La mayoría de sus apariciones han sido como sexto (169) y segundo en el orden (104).

“Yo soy el que estoy llegando, yo soy el que tengo que adaptarme”, declaró en los campos de entrenamientos, donde -por cierto- conectó par de vuelacercas y bateó para .283. Pero insisto, nadie pudo anticipar esta situación. ¿Se va a mantener?, ¿es solo un ensayo?, ya veremos. Lo que sí es definitivo, y lo digo con orgullo, es que los peloteros venezolanos siguen demostrando que se adaptan a cualquier situación y están dispuestos a probarse en nuevos escenarios si eso realmente lo que el equipo necesita, es decir, juegan para la casa.

Lo está haciendo José Altuve mudándose a los jardines de los Astros después de 14 años y Luis Arráez defendiendo la inicial para los Padres, aunque su posición predilecta es la segunda. Porque al final del día, en el beisbol como en la vida misma, prevalecen los que se adaptan.

Ver fuente