octubre 16, 2025

El róster de los 26 mejores latinoamericanos en MLB

Un róster de 26 peloteros latinoamericanos, ya retirados, escogidos en la historia de las Grandes Ligas, sería ganador en cualquier categoría.

Incluso, un equipo con Martín Dihigo 26 veces, ganaría muy a menudo. Dihigo era estelar en las nueve posiciones y nada deficiente como mánager, puesto que llevó a los Leones del Caracas a la Serie del Caribe, en Puerto Rico, en 1953.

Por supuesto, no se trata de eso, ya que Martín no pudo jugar en Grandes Ligas por dos motivos: Uno, era negro. Dos, en 1947 ya había cumplido 42 años.

Hoy aparece aquí un róster, un equipo de Grandes Ligas, integrado por puros nativos de Latinoamérica. Un róster lejos de la ridícula tontería de unos ignorantes despistados, quienes incluyeron en una historia similar a Ted Williams, Reggie Jackson y Vernon (Lefty) Gómez.

¡Sí! Publicaron que esos tres extraordinarios bigleaguers son latinoamericanos. ¡Se necesita ser mal informado, abusador, bruto y sin vergüenza!.

Pero vamos al róster más sensato:

Mánager, Preston Gómez; coach del banco, Regino Otero; coach de tercera, Oswaldo Virgil padre; coach en primera, Felipe Rojas Alou; coach de pitcheo, Adolfo Luque; coach de bateo, Rod Carew. Otros coaches: Alfonso (Chico) Carrasquel, Baldomero (Melo) Almada.
Pitchers derechos, Bartolo Colón, Dennis Martínez, Juan Marichal, Pedro Martínez, Félix Hernández.

Pitchers zurdos, Fernando Valenzuela, Johan Santana, Mike Cuellar, Relevistas, Mariano Rivera, Willie Hernández, José Mesa, Luis Aponte, Luis Arrollo.

Catcher, Iván Rodríguez; primera base, Albert Pujols; segunda base, Roberto Alomar; tercera base, Alex Rodríguez; short stop, Luis Aparicio; left fielder, Orestes Miñoso; center fielder, Bernie Williams; right fielder, Roberto Clemente.

Banco: Tony Peña, Orlando Cepeda, Manny Trillo, Adrián Beltré, Juan González, Vladimir Guerrero padre.

Después de la confección de cualquier róster de todos los tiempos, siempre surge el problema a base de esta pregunta:

¿Y dónde coloco a éstos otros?

Uno razona:

Quizá merecen estar ahí, pero el róster debe ser de 26, si se quiere seguir las Reglas de las Grandes Ligas.

Por supuesto que en este róster no caben, porque sería una cómica, Jackson, ni Williams, ni Lefty Gómez. Tampoco, por respeto al buen beisbol, los bateadores designados.

Pero sí creo que es injusto dejar fuera a figuras como Tany Pérez, David Concepción, Carlos Delgado, Javier López, Yadier Molina, Róbinson Canó, Manuel Sanguillén, Omar Vizquel, Miguel Cabrera, Miguel Tejada, Vinicio Castilla, Juan González, Tony Oliva, Camilo Pascual, Luis Tiant.

Y ahora, cuando la oficina del comisionado ha incorporado los números de las Ligas Negras a los de las Grandes Ligas, es mucho más peliaguda la situación.

Por ejemplo, según eso, yo debería haber tomado en cuenta para mi róster, a Martín Dihigo, a Satchel Peige, a Manuel (Cocaína) García, a Javier Pérez, a Vidal López, a Tetelo Vargas y a unos cien más.

Ahora, armar un róster de un equipo de beisbol, es difícil en cualquier categoría.
Hace dos años, al final de los entrenamientos, cuando había que llevar el número de peloteros de 40 a 26, un mánager me dijo:

“Aquí tengo mi róster listo… Solo que me faltan sitios para tres pitchers que deberían estar dentro”.

Pero las Reglas dicen que son 26 puestos los máximos a ocupar. Todos tienen que someterse a las Reglas, incluso yo, con este róster de todos los tiempos. Pero no con peloteros actuales, ¡ah! porque sería injusto comparar retirados con activos.

Podemos suponer lo que serán las carreras de, por ejemplo, Luis Arráez y Ronald Acuña, pero no estaremos nunca seguros de cuán exitosos o cuán fracasados serán.

En otra oportunidad, un domingo en la mañana, en uno de los numerosos terrenos donde juegan niños en el Este de Caracas, un señor con aspecto de frustrado, triste, me rezongó: “Estos reglamentos de la Ligas no son justos. Fíjate, no me dejan tener más de 20 muchachos en mi equipo (pre-infantil). Pero hoy perdimos por foreit y los niños se quedaron sin jugar, porque solo llegaron ocho para la hora del play ball.

“Los otros tienen padres enfermos o se los llevaron a la playa o se quedaron dormidos, que ya lo sé porque me ha ocurrido otra veces.

“Si me dejaran tener 25 en el róster, quizá siempre vendrían, por lo menos nueve”.
Cierto, pero si alguna vez llegan al juego los 25, ¿cómo hace para controlar a los 16 que quedan en el banco deseosos de jugar.

Conclusión: El róster para los mánagers es una calamidad superior a los equipos contrarios, y para los periodistas amigos de meterse en líos como yo, es la información con la cual más protestas se reciben.

Un róster de todos los tiempos es un motivo de feria para alebrestarse los culopicosos.
Habré de esperar los insultos del caso porque Andrés Galarraga no aparece por ningún lado y porque Alfonso Carrasquel, quien sí está en la jugada, debe quedar fuera.

¡Amanecerá y leeremos!

Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.

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