abril 18, 2025

Bate “torpedo”, ¿forma de hacer trampa?

Si todo se diera por sentado, y nos conformaramos con decir que ya todo está inventado, el mundo se estancaría, no habría innovaciones, moriría la sorpresa y a la larga cederíamos a la monotonía. Palabras más, palabras menos, hay que abrazar la evolución y trabajar en ella, porque si solo te sientas a esperar serás siempre un simple espectador, cómo los que hoy por hoy están criticando y debatiendo sobre los “bates torpedo”, que ya se animaron a probar los Yankees de New York y con los cuales han sacudido al beisbol de Grandes Ligas.

Los Bombarderos del Bronx sacudieron los cimientos del Big Show en el primer fin de semana de la temporada. En total despacharon 13 bambinazos ante los lanzadores de los Cerveceros de Milwaukee, nueve el sábado y cuatro el domingo. Inmediatamente la atención se volcó sobre los bates usados, que son notablemente diferentes. Una innovación que se le atribuye a Aaron Leanhardt, un exanalista de los Yankees, ahora coordinador de campo de los Marlins, ingeniero eléctrico y doctor en física, probablemente el hombre más buscado en EEUU.

Su misión era aprovechar los datos cuantitativos para mejorar el rendimiento de los jugadores y, claro, conectar el departamento de análisis con el cuerpo técnico de las Grandes Ligas. Pues bien, terminó diseñando un bate que revolucionaría el juego. Comenzó a probarlo en 2023 e hizo múltiples modificaciones para llegar a la versión que hoy está en el terreno y ha dejado intrigado a más de uno. De acuerdo a MLB.com, la diferencia es que el cañón (la parte más gruesa) de los bates torpedo está más cerca de las manos del bateador y se reduce progresivamente. Como consecuencia la punta es un poco más delgada de lo habitual.

¿Son diferentes?, bastante; ¿son ilegales o están relacionados a algún tipo de trampa?, en lo absoluto. Tal fue el revuelo que causaron los mulos el fin de semana que MLB tuvo que pronunciarse inmediatamente, dejando claro que estos bates no violan las reglas de la liga.

La regla 3.02 establece claramente que los bates no pueden superar las 2.61 pulgadas de diámetro, ni las 42 pulgadas de largo, parámetros que son cumplidos a la perfección por el modelo “torpedo”. Además, es una innovación que emplean solo los peloteros que así lo desean. Puntualmente en los Yankees, Aaron Judge -que conectó tres bambinazos el sábado- ha dicho que no está interesado en probarlos. Jazz Chisholm Jr., Cody Bellinger, Paul Goldschmidt y Austin Wells, en cambio, le dieron el sí.

Y son varios los equipos que ya tienen jugadores probando estos bates para decidir si se suman a la tendencia. Así que al final del día, y del escándalo, se trata solo de una mejora que puedes escoger o no. ¿Qué harías tu?

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