César Tovar, el utility perfecto

La versatilidad defensiva es una virtud que pocos poseen y todos quieren. Poder jugar diferentes posiciones y hacerlo bien te asegura un puesto en cualquier lineup porque, la verdad sea dicha, todos los equipos necesitan un utility. Y si vamos a hablar de alguien capaz de adaptarse a todo tenemos que referirnos a César Tovar, el décimo venezolano que debutó en Grandes Ligas y, a la larga, el cuarto que jugaría una década o más.
En los registros del Big Show se le distingue como un outfielder, segunda y tercera base. Y es que destacó en todos esos roles, con al menos 200 juegos disputados por posición. Su carrera inició en 1965 con los Mellizos de Minnesota, cuando tenía 24 años, y -aunque sólo jugó 18 compromisos- desde ese momento demostró que podía responder en cualquier parte del campo, en el cuadro o las praderas, siempre estaba listo.
Su primera contienda completa fue en 1966, cuando disputó 134 compromisos, bateó .260 y jugó todas las posiciones del outfield más un par del infield. Era incansable. En 1967 jugó más que nadie en todas las Grandes Ligas al decir presente en 164 compromisos y registrar 726 apariciones al plato. Ese año quedó séptimo en las papeletas al Más Valioso, en las que dijo presente durante los siguientes cuatro años. El 22 de septiembre de 1968 dejó en evidencia su versatilidad como nunca antes, pues se convirtió en el segundo pelotero de la historia en jugar las nueve posiciones en un mismo juego. Fue el abridor, lo que hoy fácilmente llamaríamos un opener, pues lanzó un inning y de ahí en adelante desfiló por todas las posiciones del cuadro.
En 1970, ya con 30 años, se convirtió en el primer venezolano con al menos 200 inatrapables en una temporada, dio 204, y, hay que decirlo, nadie tuvo un mejor registro ese año. La carrera de César en Minnesota se extendió hasta 1972 y esos ocho años le bastaron para ser un inolvidable. Todavía hoy está en el Top10 de los líderes en robos con 186. En 2022 fue exaltado al Salón de la Fama del equipo junto a Dan Gladden.
César también jugó en Filadelfia (1973), Texas (1974 y 1975), Oakland (1975 y 1976) y New York (1976). Todo para sumar 12 años de servicio y 1488 juegos en los que bateó para .278, con 1546 hits, incluidos 354 extrabases, 435 carreras empujadas y 834 anotadas. Sus apariciones se reparten entonces en 469 en el jardín central, 394 en el jardín izquierdo, 207 en el derecho, 215 en la segunda base, 227 en la antesala, 77 en el campocorto, uno en la inicial y uno en la receptoría. No, no ganó un Guante de Oro, pero demostró que podía adaptarse a cualquiera que fuese la situación que lo necesitarán y eso lo ayudó a trascender. Está en el Salón de la Fama del deporte venezolano desde 1996, en el Salón de la Fama del Beisbol Venezolano desde 2003 y en el Salón de la Fama del Caribe desde 2024.