Dodgers hacen historia de la mano de Shohei Ohtani
Gracias a un épico cuadrangular de Shohei Ohtani el miércoles ante los envíos del cubano Raisel Iglesias para dejar en el terreno a los Bravos de Atlanta por pizarra de 6-5, los Dodgers de Los Ángeles se convirtieron en el primer campeón defensor de la Serie Mundial enarrancar una temporada con récord de 8-0.
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«Cuando le tocó batear, y era su noche de bobblehead, todos lo sabían», dijo el abridor Blake Snell. «Lo sabíamos. Es simplemente lo que él hace».
«La única duda era a dónde la iba a mandar», agregó Tommy Edman.
Ahora bien, el batazo del japonés; el segundo cuadrangular en su carrera para dejar en el terreno, fue el epítome de una remontada de seis carreras que los Dodgers fueron gestando poco a poco. De hecho, dio crédito al doble de Max Muncy que trajo a dos compañeros y empató las acciones un inning antes.
«Creo que el mérito realmente es de Max Muncy por empatar el juego», dijo Ohtani a través de su intérprete. «Cuando llegué a batear en ese último turno, con el marcador empatado, sentí que realmente teníamos una buena oportunidad de ganar».
Sin embargo, el manager Dave Roberts sintió que este fue el peor juego de su equipo esta temporada, aunque elogió la manera en que lo sacaron adelante.
«Estaba desconcertado por cómo estábamos jugando», confesó el capataz. «No reconocí a ese equipo en los primeros innings -donde entraron cinco carreras sucias-. Y luego me desconcertó aún más que hayamos ganado ese juego. No teníamos ningún derecho a ganarlo. Pero, para crédito de nuestros muchachos, nunca dejaron de luchar».
