Un Wilmer Flores sano acapara miradas
El talento te puede llevar a alcanzar una meta, pero solo la disciplina te ayudará a ser consistente y mantenerte en el tiempo. En el deporte siempre se evidencian las dos realidades, el que tiene talento y por falta de disciplina no cumple con lo que se esperaba, y el que en sus inicios no generó grandes expectativas pero trabajó duro para reinventarse, mejorar y prevalecer. Miguel Cabrera que es, para esta servidora, el venezolano más talentoso que ha jugado en Grandes Ligas lo dijo una vez. Sí, nací con un talento, recibí una gran oportunidad gracias a eso, pero me mantuve más de 20 años por mí constancia y esfuerzo diario, porque para mí nunca fue suficiente, siempre quise hacerlo mejor.
En ese pensamiento radica la clave de su éxito. Y partiendo de esa premisa, me es fácil pensar en Wilmer flores, que probablemente no sea el primer venezolano que se te venga a la cabeza cuando hablen de peloteros exitosos en el llamado mejor beisbol del mundo, porque no ha sido nunca una gran estrella, pero sí que es verdad que ha sido consistente y como resultado tiene 13 años jugando al máximo nivel, mucho más de lo que lo que varios súper prospectos pudieron lograr.
Debutó en 2013, con Mets, teniendo apenas 21 años y le tomó dos campañas volverse un jugador de todos los días, polivalente, con un guante solvente y un bate oportuno. En New York se mantuvo hasta 2018, es decir, disputó seis temporadas en las que cosechó 488 hits, incluidos 68 jonrones, e impulsó 253 carreras. Facturó un average de .262 con un promedio de embasado de .303 y un OPS de .727. En 2019 defendió los colores de los Cascabeles de Arizona y, en 89 compromisos, registró el mejor promedio ofensivo de su carrera con .317 un total de nueve batazos de vuelta completa y 37 carreras impulsadas.
En 2020 para la temporada recortada por el COVID-19 llegó a San Francisco y, gracias a su versatilidad defensiva, dos años después extendió su contrato por otras dos campañas y una opción mutua que está ejerciendo justamente en este 2025, un año que le sabe a revancha. Y es que la temporada pasada fue realmente difícil para él, tuvo la actuación más discreta de su carrera, bateando apenas para .206 en 71 compromisos. Apenas empujó 26 carreras y anotó 19. Todo debido a una lesión en la rodilla derecha que lo sacó de juego el 23 de julio y lo llevó al quirófano-
Sabía muy bien que para este año debía volver «a por todo» para demostrar que todavía tiene mucho que aportar. Y vaya que lo ha hecho en estás primeras semanas, sorprendiendo a propios y extraños. Ahora mismo, Wilmer está empatado con Pete Alonso en el liderato de carreras impulsadas y ocupa la segunda posición en jonrones con seis. Aunque su promedio es discreto de 242 su OPS es de .809. “Es un tipo diferente ahora”, aseguró recientemente el mánager Bob Melvin. Pero a decir verdad es más bien el mismo que en 2023 ligó para .284 en 126 juegos, en los que además impuso un tope personal en jonrones con 23. Lo que sucede es que ha vuelto a estar sano y está listo para nuevas oportunidades.
