Efecto adicional del ejercicio sobre el ayuno intermitente en la composición corporal y la salud cardiometabólica

En las últimas décadas, tanto el ejercicio físico como el ayuno intermitente (IF) han ganado gran popularidad como estrategias para mejorar la salud metabólica y controlar el peso corporal. De forma aislada, ambos enfoques han demostrado ser eficaces para reducir la grasa corporal, mejorar la sensibilidad a la insulina, controlar los niveles de lípidos y disminuir la inflamación sistémica. Sin embargo, no está claro si la combinación de ejercicio e IF proporciona beneficios adicionales comparados con cada estrategia por separado.
El ayuno intermitente se refiere a patrones alimentarios que alternan periodos de alimentación con periodos prolongados de ayuno. Entre los protocolos más comunes se incluyen el ayuno en días alternos (ADF), la alimentación con restricción temporal diaria (TRF) y el ayuno periódico (como 5:2). Se ha propuesto que el IF puede mejorar los marcadores cardiometabólicos mediante mecanismos como la reducción de la ingesta calórica, el cambio en la utilización de sustratos energéticos, el aumento de la autofagia y la mejora en la sensibilidad a la insulina.
Por otro lado, el ejercicio —especialmente el entrenamiento de resistencia y el ejercicio aeróbico— tiene efectos ampliamente documentados sobre la composición corporal, la función cardiovascular, el perfil lipídico y el control glucémico. Aunque se ha sugerido que el ejercicio puede potenciar los efectos beneficiosos del IF, la evidencia disponible es limitada y fragmentada.
El propósito de esta revisión sistemática con metaanálisis fue determinar si añadir ejercicio a un protocolo de ayuno intermitente tiene efectos superiores sobre la composición corporal (peso, grasa, masa magra) y los marcadores cardiometabólicos (glucosa, insulina, lípidos, presión arterial) comparado con IF solo. Para ello, se analizaron ensayos clínicos controlados publicados hasta junio de 2022.
- Principales hallazgos
Este metaanálisis incluyó un total de 10 estudios que evaluaron la combinación de IF y ejercicio frente a IF solo, con una duración de las intervenciones que osciló entre 4 y 12 semanas. Los resultados indican que la adición de ejercicio al IF tiene efectos positivos adicionales sobre la masa magra y el porcentaje de grasa corporal, pero no produce una pérdida de peso total significativamente mayor.
Es decir, aunque la reducción de peso fue similar en ambos grupos, el grupo que combinó IF con ejercicio perdió más grasa y preservó o incluso ganó masa muscular, lo que sugiere un efecto cualitativo beneficioso en la composición corporal. Además, la combinación mejoró más la sensibilidad a la insulina (medida por HOMA-IR), el colesterol total y el colesterol LDL.
Estos hallazgos refuerzan la hipótesis de que el ejercicio potencia los efectos metabólicos del ayuno intermitente, permitiendo una mejora más saludable y eficiente del perfil cardiometabólico, más allá de la simple pérdida de peso.
- Composición corporal
La principal ventaja de añadir ejercicio al IF fue la mejora en la composición corporal:
- Masa magra: se observó una mayor preservación e incluso ganancia de masa magra en los grupos que realizaron ejercicio. Esto es relevante, ya que la pérdida de masa muscular es un efecto colateral común de muchas estrategias de pérdida de peso.
- Porcentaje de grasa corporal: fue significativamente menor en los grupos con IF + ejercicio, lo que sugiere una mayor movilización de grasa como fuente energética.
- Peso corporal total: la pérdida de peso fue similar entre los grupos, lo que refuerza que la diferencia está en la calidad del peso perdido (más grasa y menos músculo en el grupo combinado).
Esto es especialmente relevante desde el punto de vista clínico y funcional, ya que mantener la masa muscular durante intervenciones para reducir peso es crucial para preservar el metabolismo basal, la fuerza y la funcionalidad general.
- Glucosa e insulina
Aunque el IF mejora por sí solo la sensibilidad a la insulina, el análisis mostró que añadir ejercicio puede incrementar este beneficio. El marcador HOMA-IR fue significativamente más bajo en los grupos que combinaron ambas intervenciones. Esto sugiere una mejor regulación glucémica y reducción de la resistencia a la insulina, lo que es fundamental en la prevención de la diabetes tipo 2.
En cambio, no se observaron diferencias estadísticamente significativas en los niveles de glucosa en ayunas. Esto puede deberse a que los participantes eran generalmente personas sanas o con sobrepeso/obesidad pero sin diabetes, por lo que sus valores de glucosa ya estaban dentro del rango normal.
- Perfil lipídico
Respecto al colesterol total y LDL (colesterol “malo”), se observaron reducciones mayores en los grupos con ejercicio, lo que sugiere un beneficio adicional en la salud cardiovascular. No hubo diferencias significativas en triglicéridos ni en colesterol HDL (colesterol “bueno”). Estos efectos lipídicos podrían estar mediados por el aumento en la oxidación de ácidos grasos inducido por el ejercicio en un contexto de ayuno.
- Presión arterial
No se encontraron diferencias significativas entre los grupos en cuanto a presión arterial sistólica ni diastólica. Esto puede explicarse por la corta duración de los estudios incluidos (la mayoría duró menos de 12 semanas) y porque muchos de los participantes no presentaban hipertensión al inicio.
- Variabilidad entre estudios
Una de las limitaciones importantes fue la heterogeneidad entre los estudios, tanto en el tipo de ayuno intermitente (TRF, ADF, etc.) como en el tipo, intensidad y frecuencia del ejercicio (resistencia, aeróbico o combinado). Esto hace que los resultados deban interpretarse con cierta precaución, aunque las tendencias generales fueron consistentes.
También se observó que la duración de las intervenciones fue relativamente corta, por lo que no se pueden extraer conclusiones firmes sobre los efectos a largo plazo. Aun así, los hallazgos son prometedores para guiar estrategias de intervención temprana en personas con sobrepeso u obesidad.
- Implicaciones clínicas
El hallazgo más destacado es que añadir ejercicio al ayuno intermitente no solo mejora la composición corporal, sino también parámetros clave de salud metabólica. Esto tiene implicaciones directas para la práctica clínica, ya que sugiere que:
- El IF puede ser más eficaz y seguro cuando se acompaña de ejercicio, especialmente para prevenir la pérdida de masa muscular.
- En lugar de centrarse exclusivamente en la pérdida de peso, el enfoque debería orientarse a la mejora de la salud metabólica global y la calidad del peso perdido.
- Esta combinación puede ser una estrategia atractiva y accesible para personas que buscan mejorar su salud sin intervenciones farmacológicas.
Conclusiones
Este metaanálisis respalda que combinar ayuno intermitente con ejercicio físico proporciona beneficios adicionales en la composición corporal y en algunos parámetros cardiometabólicos, en comparación con el IF aislado. Aunque la pérdida de peso total no difiere significativamente, se logra una reducción más eficiente de la grasa corporal y se preserva mejor la masa magra.
Desde una perspectiva clínica y práctica, estos hallazgos sugieren que el ejercicio es un componente esencial para optimizar los efectos del IF. Se necesitan más estudios a largo plazo y con metodologías homogéneas para establecer recomendaciones definitivas y explorar su aplicabilidad en poblaciones con enfermedades metabólicas establecidas.
Acceso libre al artículo original en: https://www.fisiologiadelejercicio.com/wp-content/uploads/2025/06/Additional-Effect-of-Exercise-to-Intermittent-Fasting-on-Body-Composition-and-Cardiometabolic-Health.pdf
Referencia completa:
Dai ZH, Wan KW, Wong PS, Huang WY, Yu AP, Wong SH. Additional Effect of Exercise to Intermittent Fasting on Body Composition and Cardiometabolic Health in Adults With Overweight/obesity: A Systematic Review and Meta-analysis. Curr Obes Rep. 2025 Jun 19;14(1):54. doi: 10.1007/s13679-025-00645-9.