Si ríes, Vives
Desde que Pánfilo se retiró, para cobrar su pensión, descuidó a su esposa, porque se hizo fanático enfermizo del beisbol. Ve tres y hasta cuatro juegos en una tarde-noche. Y ahí sentado frente al televisor, come y hace todo lo demás
Ayer viernes, a eso de la nueve de la noche, estaba en el cuarto juego de la jornada. Cuando se le apareció la esposa, muy maquillada, vestida con elegancia, con su maleta en la mano izquierda y las llaves del automóvil en la derecha. No se detuvo, caminaba hacia la puerta que da a la calle, mientras le informaba: “Me voy Pánfilo, porque como siempre me dejas sentada en el banco, he decidido declararme agente libre.
Joey Adams le preguntó a Myron:
“¿Qué estás haciendo últimamente”.
“Nada”. “¡¿Cómo que nada?!, si me dijiste que habías conseguido un trabajo en el Gobierno”.
“Por eso… Ahí no hago nada”.
Un policía de tránsito, detiene un vehículo, manejado por una dama muy coqueta y le advierte: “Debería saber que en esta área no puede manejar sobre los 55”. “Bueno, señor agente, solo he cumplido 32”.
Un joven muy elegante llega al bar y se sienta para hablar con el barman. Pide un trago, y otro, y otro. Entonces, muy triste, le confía al barman:
“Hace dos meses murió mi abuelo y me dejó como herencia 100 mil dólares y unos pozos petroleros en plena producción”. Toma de otro trago y agrega:
“El mes pasado, un tío mío murió y me dejó de herencia 150 mil dólares”. El barman, muy intrigado, le pregunta: “No me explico porqué se ve usted tan infeliz”. “Es que este me no se me ha muerto nadie”.
Hay personas incapaces de hacer rodar un chisme… Lo que ocurre es que lo cuentan a alguien que lo repite.
Vacaciones es el período durante el cual gastamos lo que no tenemos, para aparentar lo que no somos, ante gente que no conocemos.
Un cocodrilo es una cartera en estado salvaje.
Conversan cuatro amigas. Una dice: “Soy cleptómana, pero jamás robaré nada de la casa de mis amigas”. Otra: “Yo soy ninfómana, pero nunca intentaré nada con los esposos de ustedes”. La tercera: “Pues, yo soy dipsómana, pero no me emborracharé cuando ande con ustedes. Y la cuarta: “Yo soy muy chismosa ¡¡y no veo el momento de llegar a la peluquería!!”.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.
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